La ballena Franca:
Su
longitud promedia los 13-15 metros para el macho y alrededor de los 16 metros
para la hembra. Nacen con 3 a 5 metros, desde el hocico a la cola. Su peso
oscila las 40 toneladas (peso adulto).
Se pueden observar callosidades, que
son áreas de piel elevadas de más de 5 cm de grosor aproximadamente, de
consistencia córnea, situadas en distintas partes de la cabeza. La distribución,
dimensión y forma de los callos varían de una ballena a otra pero no cambian con
el crecimiento. Funcionando como huellas dactilares, identifican a cada animal
durante toda la vida. Estas callosidades, desarrolladas en la etapa fetal y de
color gris oscuro, presentan densas poblaciones de pequeños crustáceos anfípodos
llamados ciámidos (piojos de las ballenas) y en algunas ocasiones se intercalan
con cirrípedos que hacen que las callosidades luzcan blancas, amarillas,
anaranjadas o rosa claro. Normalmente, se reparten a lo largo del margen
superior del labio inferior, mandíbula, superficie dorsal del rostro y sobre los
ojos. El callo de mayor importancia por su tamaño es el "bonete", ubicado en la
punta del hocico.
La ballena franca habita una amplia franja que va de los
20º a los 60º de latitud en los océanos Pacífico norte, Atlántico norte,
Atlántico sur, Índico sur y parte del Pacífico sur. Existen dos especies de
ballenas francas: la del hemisferio norte y la del hemisferio sur, que no entran
en contacto porque no sobrepasan las aguas de la zona ecuatorial. La caza
indiscriminada de estos ejemplares la puso en peligro de extinción. Desde el
siglo XIX, su población original se redujo hasta en un 90 %. En la actualidad
existen aproximadamente 8000 ejemplares. Si bien se las encuentra en el
hemisferio y polo sur, las ballenas se reproducen en aguas cálidas durante el
invierno.
Debido a que es un animal que nada lento y que flota una vez
muerto (a diferencia de otros mamíferos) es muy fácil de cazar, y sumado a que
su cuerpo rinde el equivalente a 40 barriles de aceite (7200 litros), se ganó el
nombre en inglés Right Whale o sea la ballena correcta para cazar. En su
traducción al español se usó la variante léxica de right = franca.
Solo
tienen cría cada tres años, promedio que perjudica su protección, que en la
actualidad contabiliza solo unos 3.000 individuos, de los cuales el 20% han sido
registrados en jurisdicción de Argentina.
Elefante marino
del sur:
Uno
de los atractivos más difundido de estos animales, es su forma y su gran tamaño.
Los machos tienen una probóscis o trompa inflable (rasgo por la que se los
asemeja con los elefantes terrestres y que le ha valido su nombre vulgar).
Alcanzan hasta 5 metros de longitud y 4.000 kg. de peso, mientras que las
hembras llegan a tener 3 metros y 1.000 kg. de peso. Sin embargo el mayor
atractivo a nuestra forma de entender, lo constituye su comportamiento social.
En diciembre comienzan a volver a la costa a mudar la piel y los pelos y
permanecen en promedio 40 días en la costa, otra vez en completo ayuno. En esa
época no se distribuyen en harenes, pero si en grupos de machos, hembras o
cachorros.
En la península encontramos a los elefantes en dos períodos
biológicamente distintos: Un período de reproducción y otro de muda. La época
reproductiva, la que provoca la mayor concentración de ejemplares, comienza en
el mes de septiembre. A partir de ese momento empiezan a llegar a la costa,
primero los machos y luego las hembras agrupándose en harenes de 10 a 100
individuos. Los harenes son dominados por un macho adulto que mantiene reunidas
a las hembras y evita la aproximación de otros machos que pretenden aparearse.
En esos días se producen las luchas o los comportamientos intimatorios,
donde el ejemplar más poderoso (Macho dominante) hace prevalecer su condición
haciendo retirar a los pretendientes hacia la periferia de los harenes (Machos
periféricos). A partir de septiembre y luego de un período de gestación de 11
meses, comienzan a nacer las primeras crías que son amamantadas por sus madres
durante 20 o 25 días. Luego se produce el "destete", la madre se aleja
repentinamente internándose mar adentro. Las crías permanecen en la costa por 6
u 8 semanas más. Hacia noviembre, y terminando el apareamiento, los machos dejan
de vigilar los harenes y vuelven al mar igual que las hembras para alimentarse.
Las hembras que llegan a la costa, entre los 5-6 días posteriores a su
arribo paren una sola cría. durante la lactancia ayuna y permanece junto al
cachorro llegando a perder hasta 10 kg. diarios. La ganancia de peso de la cría
depende del tamaño de la madre, aquellos cachorros cuyas madres son grandes de
tamaño llegan a pesar casi 40 kg., más que los hijos de madres chicas. Tres
semanas después del parto copula, desteta a su cría y regresa al mar para
alimentarse.
Los harenes son dominados por un macho, el que generalmente
tiene una combinación de edad, fortaleza, tamaño, experiencia y valentía, que le
dan la posibilidad de intimidar o pelear con otro machos y ganar ese grupo de
hembras. A este macho se lo llama macho dominante, alfa o sultán. Los machos
aptos reproductivamente que no son dominantes, se ubican en la periferia del
harén, esto es lo que les da el nombre de machos periféricos. Ellos tratan de
copular las hembras que quedan "desprotegidas" por el macho dominante, para lo
que tienen que apelar a su ingenio, velocidad y valor de modo tal que el macho
no los vea o les de tiempo para una cópula exitosa.
En términos evolutivos,
todos los animales tratan de tener el mayor éxito reproductivo posible, esto
quiere decir que hacen lo que hacen y son como son para dejar la mayor cantidad
de descendientes posibles. Esta última sentencia, ayuda a comprender el
comportamiento de estos machos y hembras de esta especie poligínica que es el
elefante marino (un macho con muchas hembras), pero además explica el
comportamiento de otras especies animales con sistemas de reproducción distintos
(monógamos, promiscuos, etc.)